Marcelo Sgarbanti Actor, clown y coordinador de grupos teatrales que se ha concentrado en el aprendizaje de las técnicas relativas al clown. “Es un trabajo exigente”, enfatiza Sgarbanti, un paranaense que se formó con Rubén Clavenzani, Gerardo Dayub y luego partió a Córdoba para perfeccionarse. Allí realizó cursos de entrenamiento actoral en Espacio Cirulaxia y luego en Capital Federal con Marcelo Katz en su escuela de "Clowns, bufon y mascaras" y de improvisación con Ricardo Bartís, en Sportivo Teatral. Lo más reciente, en su trayectoria, es un seminario intensivo con Guillermo Angelelli, ex integrante del legendario Clu del Clown y referente en esta materia.
Con todo un bagaje de conocimientos y experiencias, Sgarbanti espera poder transferir lo que sabe de la tecnica de clown en los distintos talleres de juegos teatrales que desarrolla en la ciudad de Parana y el interior provincial.
Con todo un bagaje de conocimientos y experiencias, Sgarbanti espera poder transferir lo que sabe de la tecnica de clown en los distintos talleres de juegos teatrales que desarrolla en la ciudad de Parana y el interior provincial.
El término proviene del inglés y es sinónimo de payaso.
La búsqueda del clown es la búsqueda del propio ridículo.“Observarse a uno mismo y expresarse siendo natural, es fantástico”, señala el actor. Pero para poder lograrlo, hay que jugar con la naturalidad “desde un estado de energía alta”. Ser clown, sostiene Sgarbanti “es atrapar la atención de la gente y `robarle´ el corazón. Y es desde el placer con el cual el público conecta”.
EJES. Emoción y sensibilidad son elementos centrales en esta técnica en la que se trata de “dejarse llevar por el placer del juego”. Estas son las líneas de trabajo que traza el actor que, subraya. Introducirse en el mundo del clown “exige un estado de energía alta, no ordinaria”, asegura el actor que espera poder compartir sus conocimientos sobre esta técnica que es ajena a la concepción tradicional que se tiene del clown, al que por lo general se asimila al payaso circense.“En esta técnica se trata de encontrarse a uno mismo y reírse de sus dificultades”, no sólo se trata —como generalmente se entiende, de despertar la carcajada en el espectador.Un buen clown puede también contar un drama y hacer emocionar a la platea”.
“El clown busca permanentemente comunicarse con el público”, asegura el actor, y “cada reacción que pasa en escena tiene que ver con la mirada del otro”.Y “al trabajar con mis propias características (virtudes y defectos) como persona no nos reímos del otro ,sino con el otro".
Contactos: companialosclunes@yahoo.com.ar
